martes, 22 de noviembre de 2022

Viaje a Extremadura

 

Viaje a Extremadura

 

Ya estamos de nuevo por aquí con otro viaje en moto. La idea era ir hacia Extremadura y hacer Sierra Morena, pero a veces los planes cambian y terminas haciendo una ruta diferente a la que tenías planeada. El hecho de ir en pareja hace que vayas donde te apetece en ese preciso momento. Eso es algo que me gusta mucho.

Salimos Rafa y yo. Él con su KTM 890, y yo, como siempre, con la Honda CB1000R, la gordita, mi gordita.

No sabemos bien qué ropa llevar ya que vamos para el sur de España y todos sabemos lo que hay: calor. De arriba y abajo lo tengo claro. Cazadora y botas de invierno. No hay que olvidar que salimos del norte y no toda la ruta es sur, sino que vamos hacia el sur ruteando. A la cazadora siempre le puedes quitar el forro y a las botas ponerte un calcetín fino. Para las piernas llevo pantalón de verano con unos leotardos debajo, por si aprieta, así puedo quitar y poner en función de la temperatura. Rafa, que tiene más espacio, decide llevar dos pantalones, el de verano y el de invierno. Es lo que tiene tener espacio. Para qué decidir?, jeje

26/10/22

Usurbil – Lerma 350,8 kms

Salimos de Usurbil. El tiempo está amenazante. De hecho han dado lluvias y la verdad, salgo de una semana muy dura de trabajo y lo último que me apetece es tener que parapetarme y apretar el culillo, pero por suerte por ahora no llueve. Gran noticia!.

Cogemos la Nacional y cuando estamos por Etxegarate nos empieza a llover. Bueno, qué le vamos a hacer. Como voy con los pantalones de verano puestos y no aguantan mucho me paro y me pongo el pantalón de agua y como no podía ser de otra forma, nada más ponérmelo para de llover y no vuelve a llover. Es como el que fuma que está en la parada del autobús. No pasa, no pasa, y sabe que en cuanto se encienda el cigarro el bus va a aparecer. Pues eso. Jeje.

Vamos hasta Vitoria y por seguir con la tradición nos liamos. Como suelo decir Vitoria es una especie de agujero negro. Entras por un lado, pretendes salir por un sitio en concreto, pero bleh, va a ser que no. Te escupe por donde le da la gana. Vaya laberinto!. Al final conseguimos salir (alguna vez ya nos ha pasado el efecto bucle saliendo una y otra vez al mismo sitio y es como “no, venga ya, en serio?”) y cogemos carretera Logroño hasta Peñacerrada. Como siempre repostamos en la gasolinera de Treviño, la más barata del mundo mundial. Es como un placer pagar. De ahí pasamos por Haro y paramos en el Camping de Castañares a comer un bocata, que por cierto, está muy bueno!. Comemos dentro ya que hace algo de fresco. Es un bar amplio donde hay dos grupos (juntos) de gente del camping que están viendo un programa de la tele. Uno de rellenar letras. Te dan pistas y tienes que adivinar. Tendrán unos 55 años o así para arriba. Vaya follón montan!, en algunos momentos que el volumen sube bastante. Al ir a pedir los cafés le comento a la chica de la barra que cómo gritan, y me dice que ella ya está acostumbrada, pero que sí, que gritan bastante y el motivo que me dio es que eran de Bilbao, y según ella, de todos es sabido que los de Bilbao gritan mucho. ¿De dónde habrá sacado eso?. Luego pensé que quizás solo conoce a esas dos cuadrillas de Bilbao, que se retroalimentaban unos a otros, porque la verdad nunca he oído eso jeje. Pero bueno, pagamos y salimos. Pasamos por Ezcaray, Pradoluengo, Embalse de Arlanzón y Sierra de la Demanda hasta Salas de los Infantes. Es una ruta tremenda. Espectacular. Está al lado de casa y cuando la hago pienso, apufs, qué pasada!. De Salas, a Hortigüela, Covarrubias y Lerma donde paramos a dormir en un hostal.

Cuando estamos mirando dónde dormir, veo una KTM ¿490?, de estas de enduro, a las puertas de un supermercado, y una BMW de estas grandes, tipo trail, al otro lado de la acera. Ambas con alforjas y manchadas de barro. Una hora antes o así nos hemos cruzado con ellos en carretera, y estaban, creo, mirando el mapa. Me encantan las motos de enduro, así que me acerco con la moto y paro al lado. La miro. Miro las maletas, los anclajes. Miro el barro. El polvo. Me encanta. Vaya horquilla!. Está manchada de barro. Mmm, pero lo que más me llama la atención es su matrícula. Finlandia. ¿En serio?. Y la BMW del otro lado, matrícula alemana. Curioso. Según estoy mirando sale el chico del super y me mira, le miro, y le hablo en mi inglés, como puedo o mejor dicho, como recuerdo, y entablamos conversación. Resulta que viene desde Finlandia y va a Bragança, Portugal. Me cuenta que en los Pirineos se ha encontrado con el alemán de la BMW y desde entonces van juntos. Que llevan como 3 ó 4 días juntos y que se llevan genial. Le comento la diferencia de cilindrada, la otra es muy grande y si se meten por jaleo en monte mal asunto. Me dice que el alemán es muy buen conductor y que están encantados el uno con el otro. El tío va con su casco de enduro y sus gafas. Hace frío pero parece no importarle o no sentirlo. Dice que está encantado con su moto, que le lleva a cualquier lado. Me da que pensar y además me encanta su historia! De hecho a lo largo de nuestro viaje a veces me viene a la cabeza esta extraña pareja. Espero que hayan tenido muy buen viaje!

En Lerma, como no podía ser de otra forma, hace algo de frío. Damos un paseo y terminamos entrando en un restaurante a cenar. El Lys-2. Barato y con buena comida. Además el camarero es majo, profesional y efectivo, así que todo perfecto. Eso sí, cuando salimos marca 5 grados! Venga ya! Brr...

 







 




27/09/22

Lerma – Piedrahita (Ávila) 432 kms

Salimos de Lerma por la nacional camino Segovia. Hace frío pero como el cielo está azul, el sol te da y se agradece. Por estas fechas el sol todavía calienta. Vamos parapetados y a gusto. En Aranda de Duero nos desviamos por Campillo. La idea es hacer las Hoces del Duratón, así que nos metemos y hale, carretera arriba carretera abajo vamos descubriéndolas. Pasamos por San Miguel de Neguera, un pueblo en ruinas muy curioso entre Sebúlcor y Villar de Sobrepeña, por unos cañones de quitar el hipo, barrancos, etc.. hasta llegar a Sepúlveda. No conozco esta zona y me encanta. Vaya sorpresa! Y Sepúlveda tremendo!, vaya vistas desde la carretera. Tienen un mirador donde paras y hay el típico mapa con un dibujo muy chulo donde te explican dónde está cada cosa, y qué bonito todo!.

 Seguimos hacia el sur dirección Pedraza y de ahí por la nacional a Segovia y Ávila. Hacemos el puerto de Paramera, que es muy chulo y cogemos el desvío para Burgohondo. Por esta zona vamos para arriba, para abajo haciendo carreterillas, y vaya carreterillas! Vaya paisajes! Tremendo! Para repetir. Y lo mejor, sin tráfico. Qué placer. Qué gustazo. Pasamos por el Parador de Gredos y un poco más adelante subimos el Puerto de Peña Negra. Si no lo conoces, hazlo. En serio. Qué pasada de vistas. Subes hasta los 1909 metros de altitud y de repente paf!, unas vistas tremendas!. Por lo que se ve debe de ser uno de los  mejores sitios para tirarse en parapente y para tirarte debes de tener cierto nivel, o eso nos han dicho. Realmente espectacular!. Nuestra intención es parar arriba para hacer fotos de ese pedazo paisaje, pero lo hacemos mal, muy mal, jaja. No voy a entrar en detalles pero ya sabes lo que pasa. Que no ves a nadie en un buen rato y cuando estás haciendo mal las cosas aparece la Guardia Civil. El cruce de miradas con ellos te basta para irte, jaja. A veces una mirada vale más que mil palabras. Así que la foto la dejamos para otra ocasión, jeje. De ahí bajamos a Piedrahita donde paramos a dormir. El sitio es algo raro. La gente del hotel donde dormimos son muy raros y la gente con la que nos cruzamos en el pueblo también. No sé. Secos, sin sonrisa. Igual llegamos en un mal momento, a saber. Eso sí, nos comemos la croqueta de huevo más grande que jamás haya comido. Cenamos en el propio hotel donde nos atiende un chaval amable y con buen aura, algo digno de mención dado lo que habíamos visto por ahí. Cena buena y agradable así que ya sí, nos vamos a dormir.

Hotel + cena + desayuno 79 euros

 










28/09/22

Piedrahita-Hervás (353 kms)

Salimos de Piedrahita con algo de fresco dirección Béjar. Una vez pasamos Béjar empieza el festival de curvas que dura todo el día hasta llegar a Hervás. Hacemos Las Batuecas, es decir, La Alberca y alrededores. Todo merece la pena, sin excepción. Desde la subida a la Peña de Francia (donde veo un cervatillo o un corzo dando brincos) hasta cualquier carretera que cojas por ahí. Todo merece la pena. Tremendo. Nos pasamos la mañana recorriendo las carreteras sin descanso, disfrutando, y cada km merece la pena. Comemos en Vegas de Coria y aquí empieza la segunda parte: Las Hurdes. Pueblos curiosos, con una vez más, carreteras tremendas. Paisajes y carreteras increíbles. Arriba y abajo, sin tregua. Por la zona sur también. Casar de Palomero, La Pesga, Mohedas de Granadilla, etc.. Alucinamos con el embalse de Gabriel y Galán. Es increíble. Aquí es cuando nos empezamos a dar cuenta de que los embalses están realmente bajos. Nosotros somos del norte y con la sequía que hay lo notamos, pero de vez en cuando llueve algo, el tiempo se enrarece, etc.. pero la sequía que vamos a ver durante este viaje es realmente desoladora, y es por esta zona donde empezamos a verla. Embalses que tendrían que estar con cierto nivel, casi no llevan agua. No sé si será el cambio climático o no. Es lo que nos dicen. Hay gente que cree que sí y gente que aún tiene dudas. Pero lo que es cierto es que no llueve y que las temperaturas no son habituales. Tiene que llover o esto se va a poner muy serio.

Seguimos carretera y después de curvas, curvas y más curvas decidimos dormir en Hervás. Hace años estuvimos durmiendo en el pueblo y visitamos el Museo. Dado que para mañana dan lluvias decidimos dormir en Hervás, visitar el Museo y hacer día de descanso. Cogemos un apartamento donde el dueño también es motero, nos enseña una moto que se acaba de comprar y charlamos un buen rato. Amable y majo. Ducha, salimos a tomar algo y a cenar tomate, ya que a mí me encanta y en esta zona es realmente bueno.

El apartamento son 55 euros la noche.

 



    















29/09/22

Hervás-Hervás

Pues sí. El meteorólogo de turno acierta. Día de lluvia. Así que desayunamos y vamos a visitar el Museo de la moto. Si no lo has visto merece la pena. Es la segunda vez que estamos y no decepciona. Muy chulo. Pasamos la mañana en ese ambiente motero mientras fuera diluvia. Comemos y hale, al apartamento a echar la siesta. Qué vida más dura, jeje. Al poco de despertarnos vemos que ha parado de llover así que salimos a ver el pueblo. El barrio judío, la vía verde del tren y cómo no, los bares. Encontramos un bar en concreto, pequeñito, donde estamos muy a gusto y la charla con el dueño es muy amena. Nos informa que todos los años por julio hay un Festival de Blues que merece la pena ir, así que lo anotamos mentalmente porque la verdad nos lo ha pintado muy bien. Quién sabe. Quizás vayamos a verlo. Cenamos y pasamos por un bar donde nos enseñan por primera en este viaje el licor de bellota. Mira que yo no soy de licores pero qué rico!. Lo hay sin alcohol y con alcohol, para todos los gustos, pero sí, me ha gustado bastante. En este pueblo desayunamos, comemos y cenamos muy bien, así que contentos nos vamos a dormir.








30/09/22

Hervás-Guadalupe (293,6 kms)

Hoy ruta corta pero muy chula. Salimos de Hervás y hacemos el Puerto de Honduras. Es tremendo. Unos 30 kms de puerto rodeados de árboles y buenas vistas. Une el Valle del Ambroz y el del Jerte. La subida está llena de castaños. Es impresionante. Cogemos la nacional dirección Plasencia y nos metemos por la zona del Piornal hasta Jaraiz de Vera. Espectacular. Después de Tejeda de Tiétar hacemos el Parque Natural de Monfragüe. Increíble. Para repetir. Comemos en Torrejón el Rubio, que están de fiestas y por Jaraicejo y Deleitosa vamos hasta Bohonal de Ibor y de ahí  por la zona de los Ibores hasta Guadalupe. Vaya carretera!. Qué chula!. Llegamos a buena hora a Guadalupe, un pueblo situado en Las Villuercas. Como mi hermano me había dicho que era un pueblo muy bonito decidimos quedarnos a dormir ahí. Es un pueblo curioso. Pequeño y turístico. Encontramos un hostal muy chulo. El sitio es muy coqueto, está cuidado y son amables. La única pega es que las motos las tenemos que dejar unas calles más allá, porque el hostal está metido como en el casco viejo y ahí no se pueden aparcar.

Damos una vuelta y terminamos tomando algo en el Parador. Qué chulada de sitio. Tiene un patio interior muy bonito, se respira calma, sosiego, y te dan ganas de quedarte a vivir ahí. Te sientes importante, jaja.

Cenamos algo en el pueblo, donde nos atienden de maravilla y donde pruebo por primera vez el helado de higo (que no será el último de este viaje). Qué bueno por Dios!. Ya con el estómago lleno damos una vueltilla y a dormir.

Hostal 60 euros.

 
















01/10/22

Guadalupe – Medellín (438,8 kms)

Salimos de Guadalupe dirección Alía. La intención es hacer la Reserva Regional de Caza del Cijara y más tarde hacer la Siberia Extremeña. Me encanta el tema de embalses, pantanos y demás, y el mapa nos muestra que la zona está plagada de ellos. Incluso tienen por ahí el embalse más grande de Europa. La cosa pinta bien y salgo con la moto con muchas ganas. La carretera que va desde Guadalupe hasta el Puerto de San Vicente es espectacular. Para repetir. De hecho la repetimos ya que el mapa nos muestra una carretera que está cerrada por mal estado, así que nos obliga a repetir el puerto e ir más allá entrando incluso en Ciudad Real. Prisa no hay, así que te desvías de la carretera fijada y disfrutas del paisaje, que por cierto, aquí ya empieza cambiar. Pasas de carreteras reviradas a carreteras más rectas y paisajes más llanos. Vamos hasta La Nava de Ricomalillo para volver a la provincia de Badajoz por El Puerto del Rey. Por esta zona nos cruzamos con bastantes moteros, tantos que en una gasolinera el currela nos pregunta si hay concentración de motos. Ni idea. Si la hay no la vemos, pero lo que sí vemos son motos para arriba y para abajo. Seguimos carretera y nos metemos por la Reserva dirección Helechosa. Vaya pedazo de carretera!, qué disfrute!. Pensaba que iba a estar peor pero está perfecta. Qué bien!. Curva tras curva tras curva y con buenas vistas. Al llegar a Helechosa nos liamos dentro del pueblo (en este viaje los pueblos nos engullen. La tónica es entrar en pueblo pequeños y nos perdemos. Lo dicho. Por esta zona los pueblos te engullen) y salimos por una carretera rural equivocada, así que paramos las motos a mirar el mapa. Mientras lo miramos veo que se acerca un pastor con sus ovejas así que me bajo de la moto y le pregunto la dirección a tomar. Nos dice que la carretera por la que vamos nos lleva al cementerio y añade que ahí cuanto más tarde se vaya mejor... jeje, qué cachondo el pastor. Después de una pequeña charla me indica el camino con la frase “la carretera está en obras”. Literal. Eso lo que me ha dicho. “La carretera está en obras”. ¿Pero se puede pasar?, a lo que me dice que sí, así que le doy las gracias, se lo comento a Rafa por el intercomunicador y salimos. Me imagino un tramo en obras, lo de siempre, pero no, qué va, para nada. Las obras duran hasta el siguiente pueblo que está a 30 kms. No hay trabajadores, porque es día festivo, pero durante 30 kms nos encontramos de todo. Agujeros, carretera rota, barro, piedra, tierra, gravilla... no sé, de todo. ¿Cuál puede ser la velocidad media durante esos 30 kms?. No sé. ¿50?. La verdad que ni idea pero se hace largo. Tú no sabes hasta dónde llegan las obras, y detrás de cada curva esperas que terminen, pero no, te zampas los 30 kms de obras. Ya me avisó el pastor. “La carretera está en obras”. Juas!. De mientras vas mirando los embalses, y esa es otra. Están vacíos. Esta puñetera sequía los ha vaciado. Donde deberías ver kms y kms de agua y buen rollo, ves desolación, secarral. Donde debería de haber agua hay ovejas pastando. Kms y kms de tierra. La verdad que nos da mucha tristeza. Para mi es algo muy duro. ¿Qué está pasando?. Son planicies secas. Una vez llegas al siguiente pueblo las obras terminan y ya tienes carretera normal. Las carreteras por ahí son chulas pero con ese paisaje desolador la verdad que cambia todo. Estuvimos bastante tiempo por ahí recorriendo la Siberia y esa fue la tónica. Seco. Todo estaba seco. De vez en cuando ves algo de agua pero nada comparado con lo que tiene que ser. Cuando ya lo hemos visto todo decidimos buscar un sitio donde parar a descansar y dormir pero no lo encontramos. Solo nos topamos con pueblos pequeños, con poca gente y sin sitios donde pernoctar. Entre pueblo y pueblo hay unos cuantos kms así que a lo tonto empiezas a comer kms que no esperas. Todo esto es muy curioso. Al final llegamos a la zona de Don Benito y Villanueva de la Serena que parece tener toda la vida que no hay en un montón de kms. Gente por todas partes, coches y policías en cada cruce. Alucinamos. ¿De dónde sale tanta gente?. Paramos a preguntar en un hotel y nos dice que está todo lleno, pero no hoy, sino desde hacía no sé cuándo por todas las bodas aplazadas en la pandemia, que por lo que se ve las están celebrando ahora y va todo Dios a esa zona a casarse. Ams. Pues vaya, juas. Al final encontramos un hotel de 4 estrellas en Medellín. Está subido en una colina donde tienes unas vistas al Castillo, al pueblo y a no sé cuántos kms a la redonda de quitar el hipo. De hecho estoy escribiendo esto desde la terraza de la habitación y casi no puedo quitar la vista del paisaje. Tanto el hotel como el trato que nos dan están muy bien. Cenamos en el restaurante del hotel donde nos tratan como Reyes. Así que contentos nos vamos a dormir que ha sido un día largo.

Hotel + desayuno 92 euros











02/10/22

Medellín – Mérida (562,90 kms)

Salimos de Medellín con intención de hacer la zona de Tentudía, así que poco a poco vamos tirando hacia el sur. De aquí hasta Llerena son zonas llanas y rectas salvo la zona de Alange que es muy chula. Un pueblo que anoto mentalmente para visitar en otra ocasión. Tiene un bonito embalse y lo poco que hemos visto ha sido suficiente para que piense en volver. Bajamos hasta Llerena y de ahí a la provincia de Huelva donde pasamos por el pueblo de Aracena que es otro pueblo para tener muy en cuenta. Otro que anoto en mi lista mental para la siguiente pasada. Vamos por Galaroza, Fregenal de la Serra (ya de vuelta en Badajoz) hasta Jerez de los Caballeros. Esta zona tiene unos pueblos muy bonitos así que saco de nuevo la libreta mental y éste también lo apunto. Pasamos por Burguillos del Cerro, Valverde de Burguillos, Valencia del Ventoso y Segura de León. Esta zona está bastante bien, y de aquí vamos al Monasterio de Tentudía, que tiene unas carreteras tremendas. Subes al Monasterio, que son 1104 metros (tela con el Monasterio. ¿Con qué motivo los pondrán tan arriba?, para que sus inquilinos no tengan trato con nadie?, madremia, jeje). El sitio es muy bonito, pena las vistas que no hemos podido verlas ya que el día está algo sucio y no podemos apreciarlas. Desde esa altura tiene que ser increíble. Hay un bar justo al lado así que paramos a tomar algo y de paso a buscar alojamiento. Decidimos dormir en Mérida, está algo lejos pero nos apetece ir, nos apetece el rollo romano y así aprovechamos para hacer el día de descanso y poder visitarlo. El día se nos echa encima así que esta vez optamos por la vía rápida: unos 100 kms de autovía. Entre una cosa y otra se nos hace algo tarde, pero como vamos con el alojamiento ya cogido no hay problema. Salimos a cenar, una vuelta (que para variar nos perdemos algo por la city) y a dormir. Hemos encontrado un apartamento con garaje cerrado, lavadora, varias estancias y demás por 90 euros las dos noches. Es un sitio de esos donde suele haber alguien a la mañana pero el resto del día no, así que va todo por códigos. Es decir, va por todo por Whatsapp. Les mandas los DNI´s y ellos te dan la clave de acceso tanto para el parking, como para el portal como para el apartamento (cada sitio su código) y listo. Muy amables pero al ser todo por teléfono la verdad que es algo frío. No es la primera vez que nos pasa esto. Me da que será el futuro de la hotelería. A saber, no sé no se..

Hale! A dormir!


















03/10/2022

Mérida – Mérida

Ya que tenemos lavadora aprovechamos para ponerla y lavar algo de ropa. Salimos y pasamos la mañana paseando y conociendo la ciudad. Nos ronda por la cabeza coger algún guía, como hemos hecho alguna vez, pero la verdad que estamos algo cansados y preferimos ir a nuestro paso. Vemos esto, lo otro, lo de más allá, te tomas algo, hablas, te distraes, en fin... día de descanso. Comemos, siesta, y a lavar las motos. Después de los 30 kms aquellos de obras, con tierra y demás, la verdad que están bastante sucias. Sobre todo la cadena, y tienen ese polvillo que se mete en todos lados, así que pasamos por un taller de motos, compramos aceite (que se nos ha acabado) y vamos a una gasolinera a lavarlas. Menuda agua a presión tiene, no como en Donosti que ya están un poco chunguillas, así da gusto limpiar las motos. Con las cadenas hacemos lo que podemos, las pobres están hechas polvo. Una vez limpias las volvemos a meter en el garaje, damos otra vuelta, cenita, y antes de subir al apartamento las engrasamos para tenerlas listas para mañana. Al lado de nuestras motos hay otra moto, una Triumph 900, una maxitrail bastante chula y de un color extraño pero que le queda bien. Mientras la miramos pasa lo que no me suele gustar que pase, que aparece el dueño, jeje. Es un suizo que habla muy bien castellano (tiene familia en Valencia) y está recorriendo España. Se ha comido las mil lluvias del norte (justo le ha pillado una semana de lluvia) y ahora baja por el oeste del mapa, hace el sur, sube por el este, para en Valencia a visitar a su familia y de vuelta a casa. 6 semanas de viaje. Que había cogido 4 semanas pero que le ha llamado a su jefe porque ve que necesita dos más, y oye, pues dos semanas más. Qué bien, no?, jeje. El tío iba encantado. Nos despedimos y hale, a dormir que mañana toca moto.







04/10/2022

Mérida à Hervás (379 kms)

Salimos de Mérida dirección Cáceres y en nada cogemos un desvío dirección Nava de Santiago. Seguimos hasta Alburquerque y de ahí por la Sierra de San Pedro hasta Valencia de Alcántara. Toda esta zona vas pasando por pueblos muy chulos. Vamos hasta Alcántara donde ya estuvimos hace años y paramos para hacer la típica foto del puente. Que no falte, jeje. Por Piedras Albas llegamos hasta Moraleja (curioso nombre) donde aprovechamos y paramos a comer un bocadillo. Es un bar moderno aunque chulo (a veces son términos antagónicos), con un camarero eficiente y una música nefasta. De aquí hasta la Sierra de Gata (tremenda zona) y Villanueva de la Sierra. La verdad que todo esto es muy bonito. Disfrutas de la carretera y de los paisajes. Cogemos dirección Hervás y vamos (esta vez sí, que a la ida nos lo saltamos) hasta Granadilla. Dicen que si paras y te quedas observando ves ciervos, pero la verdad que paramos las motos y apoyados en una barandilla de madera nos dedicamos a hablar durante 30 minutos y no apareció ninguno. Supongo que al lado de la carretera difícil. Es una especie de Reserva. Es un sitio tranquilo y bonito. Viendo que estamos algo cansados decidimos volver a dormir en Hervás, ya que tanto el sitio donde dormimos (junto con el trato del dueño), como el pueblo en sí nos gusta mucho, así que allá que vamos!

Llegamos, aparcamos donde siempre y hale, a dar una vueltilla y a cenar. Rafa se come unas ancas de rana (puag). Lo comento porque pienso “ancas de rana” y hago puag de nuevo. Por Dios, si tenían forma de rana!. ¿Quieres probar?, me pregunta, pero qué dices, puag puag. Bleh, jeje












05/10/2022

Hervás à Galapagar (340,90 kms)

Salimos de Hervás, cogemos como 20 kms de autovía dirección Plasencia, y hale, a disfrutar. Desde este punto hasta el destino (Galapagar) es una ruta llena de curvas y buenos paisajes. Nos desviamos por Cabezabellosa y El Torno. Esta parte es genial, y unido al entorno y al buen tiempo hace que todo fluya. Pasamos por Jaraiz de la Vera y seguimos por la Sierra de Gredos hasta Arenas De San Pedro. Para ir a este pueblo se coge un desvío y se va por una carretera muy muy chula. Tremenda. Un bosque muy bonito lleno de árboles. Nos recuerda a la zona de Cercedilla. Disfrutamos. Comemos en el mismo pueblo de Arenas de San Pedro, que tiene su propio castillo, que por cierto, nunca antes había visto tantos castillos como en este viaje. Parece que los regalan. Seguimos por el Collado de Serranillos hasta Burgohondo y de ahí por Cebreros y El Pimpollar hasta el Escorial. Sé que en el día de hoy es la tónica del viaje, pero vaya carreteras!, menudos paisajes!, qué chulada!. Paramos en El Escorial donde Rafa aprovecha para llamar a un familiar y nos invitan a cenar y dormir en su casa, así que allá que vamos, a Galapagar.

Como siempre, nos reciben muy bien. Gente amable con ganas de pasar el rato. Cenamos, charleta y a dormir, que mañana toca moto.
















06/10/2022

Galapagar à Sigüenza (393,60 kms)

Otro día más de ruta muy chula de principio a fin. Nos despedimos de la family, agradeciendo el trato y el buen comer (siempre se está a gusto en esa casa) y nos dirigimos a la Sierra de Guadarrama. Hacemos (ida y vuelta porque nos equivocamos de camino) el Puerto de Guadarrama con su alto del León y sus radares, el Puerto de Navacerrada, Puerto de Cotos, Puerto de la Morcuera, Puerto de Canencia y Puerto de Navafría. Hace algo de fresco pero qué decir de toda esta zona. Tremenda! Para repetir. Todos los puertos son muy chulos!. Salimos a la nacional y nos desviamos en Riaza para hacer el Puerto de la Quesera y los Pueblos Negros. Es la segunda vez que venimos por aquí y qué sorpresa. El recuerdo de la otra vez es un puerto largo, con carretera algo rota y la vegetación que te comía, pero esta vez, qué placer!. Estaba todo muy bien. Buena carretera y buen asfalto en general (con algún socavón que otro pero comparándola con la primera vez, el paraíso!). Para repetir. Muy chulo desde Riaza hasta Cogolludo, jeje, vaya nombrecito. Aquí Rafa tuvo un problema con la gasolina y básicamente era que él esperaba encontrar alguna gasolinera antes pero no había e iba muy raspado, así que nos entretuvimos buscando una. Mirando en internet y preguntado a la gente, al final dimos con una. Teníamos idea de avanzar un poco más pero como se había hecho algo tarde decidimos ir a dormir a Sigüenza, ya que Rafa había estado ahí haciendo trial y conocía el sitio. Un pueblo muy bonito y cómo no, con castillo. Cenamos muy bien y nos tomamos un algo donde nos trataron muy bien y se estaba muy a gusto. Dormimos en un ático muy bonito. Trato amable, sitio limpio, bonito y un buen desayuno, qué más se puede pedir? Jeje

Hotel + desayuno 70 euros







07/10/2022

Sigüenza à Usurbil

Nos despertamos y bajamos a desayunar. Como digo un buen desayuno, así da gusto. Salimos a ver las motos y de paso damos un paseo. Al llegar al castillo Rafa ve la furgoneta de Bikerfriendly. Ya sabéis, el sitio donde van apuntando alojamientos para moteros. Van por toda España mirando sitios y luego los ponen en su web y en su aplicación. Le tocamos la puerta y ahí salió el hombre. Estuvimos un rato hablando con él y resultó ser un hombre muy majo, con ganas de hablar e interesándose por las cosas. Iba en la furgoneta y con la KTM 390 Adventure dentro. Su trabajo es ir a los sitios, sacar la moto y a conocer la zona. Buen trabajo, eh?, jeje, ya me gustaría!

Volvemos al hotel, preparamos todo y hale, a la carretera. Nos dirigimos a Soria para subir a Arnedo por el Puerto de Oncala. Esta carretera es absolutamente genial y hay tramos nuevos (la última vez que pasamos no existían). Una auténtica pasada, de verdad, la carretera espectacular. Seguimos por Yangüas, Enciso, Arnedillo y Arnedo, hasta llegar a Sartaguda donde me como una ensalada buenísima. De ahí a Estella y Urbasa (siempre espectacular). Llegamos a Alsasua y por la N-1 a casa.

Hacía tiempo que no recorría la zona de Soria y se me había olvidado lo chulo que es. Hay que pasar más a menudo.

Ya en casa, cansada, deshago la maleta, ordeno un poco todo y a dormir, que mañana voy a por  Tao, mi compañero de piso, y tengo muuuuuuchas ganas de verle!









 

Gastos

Gasolina 275,06 euros (esto yo, Rafa menos que su moto gasta menos. Mira cómo me río, listillo ja-ja-ja. Boh)

Todo lo que no es gasolina (hoteles, comidas, cenas, desayunos, etc..)  670,18 euros cada uno

Conclusión

Al final nos salieron 3.910,70 kms. Estos casi 4.000 kms los he disfrutado mucho. Me ha encantado Extremadura. Tenía ganas de ir y al final hemos estado unos cuantos días por ahí disfrutándolo. Quizás Badajoz me ha gustado menos a nivel de moto ya que era muy llano y los embalses los tenían, los pobres, muy muy bajos. Muy secos. El resto del viaje a nivel de carreteras y paisajes espectacular. Encantada de la vida de haberlos rodado y como siempre te dejas algo en el tintero, intentando pensar a ver cuándo se puede volver! jeje